ITXASO (Nerea Mazo) tiene 17 años y es una adolescente divertida, deslenguada y muy pija. La serie comienza cuando ella llega a Donibane, un pueblo de la costa de Euskal Herria. ITXASO siempre ha vivido en Mexico DF, aunque su madre, Elene (Itziar Atienza), nació en este pueblo. Entre madre e hija siempre han hablado en euskera; algo que las ha unido mucho porque, como nadie las entendía, lo utilizaban como recurso para comunicarse de forma íntima y ajena al resto del mundo. Esta relación tan especial se rompe cuando Elene fallece por un cáncer que se la lleva en pocos meses. De repente, ITXASO se queda sola y se ve obligada a trasladarse a Donibane, lugar donde vive su padre, Mikel (Jon Plazaola), un hombre al que no conoce y del que no ha oído hablar hasta hace pocas semanas.
Mikel tiene 38 años y su vida siempre ha sido el surf. Fue un gran campeón en su época y gracias a ello viajó por todo el mundo ganando competiciones y recogiendo premios. Hace unos años, la vorágine y las malas compañías le llevaron a conocer el lado oscuro de la vida y desde entonces está intentando escapar de ello. Ahora sobrevive como profesor de surf y tiene una pequeña escuela donde enseña a las nuevas generaciones, no solo a cabalgar sobre las olas, sino a respetar el mar y a amar un deporte que es mucho más que fotos de Instagram y puestas de sol.
La llegada de ITXASO al pueblo supone todo un choque para los dos. Por un lado, ella llega a un espacio donde no conoce a nadie y donde tiene que vivir con un hombre que, supuestamente, tampoco ha sabido que ella existía hasta hace muy poco. Por otro lado, para Mikel es asumir la paternidad de una chica que no comprende del todo y que, en parte, no le gusta cómo ha sido educada. A ITXASO le gusta la moda, el consumo, las redes sociales y el mundo frívolo y despreocupado en el que vivía; mientras que Mikel vive con lo justo y necesario y apuesta por una vida lejos del postureo y lo material.
Pero Mikel tiene más problemas que la llegada de ITXASO, la economía de su escuela no es nada boyante y a esto se añade que el dueño del terreno en el que se ubica, quiere venderlo. Mikel no tiene ni de lejos el dinero que hace falta para comprar esa propiedad y para no perder su negocio, no tiene más remedio que asociarse con Peio (Jon Mendia), un amigo de juventud que también acaba de aterrizar en Donibane. Mikel y Peio fueron inseparables en un momento dado de sus vidas y juntos desfasaron mucho, quizá demasiado. Peio ha vuelto al pueblo con poderío económico y aunque a Mikel le da miedo asociarse con él, tira hacia adelante, ya que no tiene otra opción. En cuanto estampa su firma en el contrato que les une, Mikel siente que ha vendido su alma al diablo y los acontecimientos le darán la razón porque Peio basa su éxito en operaciones muy oscuras y delictivas que van a meter en problemas muy serios al pobre Mikel.
Por su parte, ITXASO, tendrá que hacerse a este nuevo mundo sin privilegios en el que ahora está y donde los nuevos amigos que conoce ya no pertenecen a las élites que viven tras los altos muros de las urbanizaciones de México DF, sino que es gente como Abdul (Sambou Diaby) un MENA del que se hace íntima amiga o Urko (Aritz Kortabarria), una gran promesa del surf de quien se enamora, pero que proviene de una familia desestructurada y sin recursos económicos. Todo ello en un entorno como Donibane, bello y privilegiado donde convive la pasión del surf con la dura realidad de la vida.
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